
La Selección Española subcampeona de Europa tras caer ante Portugal en la final por 3-2.
11 febrero 2018 Europeo de Eslovenia 2018
Sólo un doble-penalti a menos de un minuto para el final de la prórroga ha privado a España de un título que ha merecido llevarse.
«Mi mejor jugador es el equipo» afirmaba el seleccionador español antes de la gran final y la máxima la ha mantenido hasta las últimas consecuencias una selección que se ha ganado el derecho a entrar en la historia de nuestro deporte luchando hasta la extenuación en su novena finalísima continental.
José Venancio López repetía el mismo quinteto de los tres últimos partidos y antes del minuto Ricardinho preparaba su primera diablura al aprovecharse de una recuperación en ataque para batir a Paco Sedano e inaugurar el marcador.
Golpe bajo de inicio que sólo el carácter campeón de España podía superar con mucha paciencia y un paualito cambio de dominador durante un primer tiempo muy táctico.
Las arrancadas de Pola y Lin llevaban el primer peligro a la portería lusa, mientras los de Jorge Braz se interponían en las líneas de pase españolas provocando opciones que Paco Sedano abortaba multiplicándose con sus despejes.
Súper Paco cantaba la hinchada española con Ricardinho poniendo a prueba al de Móstoles con una vaselina estratosféricaa la que el meta respondía con su estirada.
Parecía que Portugal iba a llegar con ventaja al intermedio, pero a menos de un minuto para el descanso Lin conectaba con Marc Tolrà y el de Vilasar de Mar, una de las revelaciones españoles en la Eurocopa, cruzaba ante André Sousa para recuperar las tablas.
Portugal forzaba la prórroga con portero-jugador y luego el doble penalti de Coelho decidía la final
En la reanudación una doble oportunidad para Miguelín y Pola estaba a punto de voltear el electrónico prácticamente en la primera acción.
Portugal lo intentaba tirando de estrategia, mientras se iba cargando de faltas. André Sousa le sacaba un remate a bocajarro a Joselito y Coelho sacaba astillas del larguero español.
Carlos Ortiz mostraba galones en defensa atrayendo remates como un imán y entrábamos con todo igualado en el último cuarto con Ricardinho estrellándose ante un inconmensurable Sedano y Miguelín enviando al poste su trallazo.
Entonces, otro arma del equipo como la estrategia evidenciaba todo su poder en una falta que Tolrà ponía para la aparición a la vez ensayada y providencial de Lin, quien remataba sin remisión a las mallas.
Faltaban ocho minutos. Ocho minutos de sufrimiento y solidaridad, con paradas imposibles de Sedano a Ricardinho, un doble-penalti de Miguelín al larguero y un tanto de Bruno Coelho a minuto y medio del final con Portugal tirando de portero-jugador.
De nuevo, otra prórroga como en semifinales, con España dominando de inicio y André Sousa sacando balones imposibles a Miguelín con los lusos jugando siempre al límite del doble-penalti.
Los colegiados podrían haber señalado alguno a favor de España, sin embargo lo hicieron para los portugueses a menos de un minuto del final de la prórroga para que Bruno Coelho sentenciase el duelo.
España ha merecido ganar como un equipo y no ha podido hacerlo finalmente siendo uno ejemplar. La Eurocopa se marcha a tierras lusas, pero estos jugadores han vuelto a ganarse el corazón de los aficionados. Vendrán otros torneos y el espíritu de grupo permanecerá.
El camino hacia la final no ha sido nada fácil para un combinado nacional que comenzó el torneo entre interrogantes y fue yendo de menos a más en cada uno de los encuentros disputados.
La reacción ante Francia
España debutó en Eslovenia ante Francia, un rival a priori inferior que puso en serios aprietos a la Selección. Los galos lograron ponerse 2-4 en el marcador, obligando a España a reaccionar para igualar el partido, gracias a los tantos de Solano y Bebe, que marcaron el camino para el resto del torneo.La férrea defensa ante Azerbaiyán
Los españoles estaban obligados a ganar si querían seguir vivos en el Europeo. En frente se encontraba Azerbaiyán, que había logrado la victoria ante la Francia que tantos problemas había causado a los nuestros. Pola, autor del único tanto del partido, y Sedano, que cuajó una espectacular actuación, fueron los protagonistas de una España que defendió con uñas y dientes su pase a cuartos de final.El ‘Polazo’ ante Ucrania
El siguiente escollo en el camino de La Roja fue el combinado ucraniano, que destacó por su organización defensiva que Pola, con un disparo a la misma escuadra, logró desvirtuar, sellando el pase de España a las semifinales, en las que esperaba la Kazajistán de Cacau.
La remontada ante Kazajistán
Los kazajos estaban a un solo paso de plantarse en la final de todo un Europeo, pero en frente estaban nada más y nada menos que portan dos estrellas sobre su escudo. Los de Cacau lograron adelantarse hasta en dos ocasiones en el marcador, pero España sacó la raza para empatar el partido, que finalmente se decidió en los penaltis, en los que Sedano se erigió como el héroe del encuentro tras parar uno de ellos. Portugal aguardaba en la final, tras deshacerse de Rusia.
La mala suerte y el acierto de Portugal
España cayó ante Portugal en la final, en un partido muy igualado en el que un doble penalti en el último minuto de la prórroga dio la victoria a los de Jorge Braz. La Roja no tuvo mucha fortuna, ya que en varias ocasiones estrelló el balón a la madera, como en un doble penalti de Miguelín, mientras que los lusos transformaron el único del que dispusieron.
Ricardinho, MVP y bota de oro del Europeo con 7 goles
El portugués se ha erigido como una de las grandes figuras de la Eurocopa de Eslovenia, en la que sus actuaciones han sido claves para que Portugal alzase el trofeo de campeón. El de Fanzeres marcó un total de 7 tantos, haciendo dos dianas en la fase de grupos y 5 en el resto de la competición, lo que le ha servido para alzarse como el máximo goleador del torneo y ser elegido como el MVP, después de caer lesionado en la final.
El luso se estrenó en el primer partido, con un tanto precioso ante Rumania, en el que se zafo de su oponente con un reverso y mandó el balón al fondo de las mallas con una rabona que ha dado la vuelta al mundo. En la victoria por 3-5 ante Ucrania logró marcar otro gol, el 2-5 en el minuto 37.
Ya en Cuartos de Final, el astro portugués brilló con luz propia, firmando un póker ante Azerbaiyán y guiando a su selección a la semifinal ante Rusia, en la que no marcó ningún tanto, pero fue clave para que los suyos se clasificasen para la gran Final, realizando una gran labor táctica y de desgaste físico.
En la final ante España, el portugués logró abrir la lata en el primer minuto del encuentro, con un potente disparo que se coló por la escuadra de la meta defendida por Sedano.
Este es el primer galardón que consigue Ricardinho como máximo artillero del prestigioso torneo europeo, recogiendo el testigo Miguelín y Rivillos (Serbia 2016). Cabe destacar que anteriores citas, el jugador portugués consiguió marcar 6 goles en Serbia, 3 en Bélgica 2014, y 2 en Croacia 2012.